13-Epílogo
Dentro de las páginas de esta historia de Michael Thomas y los siete ángeles, están ocultas muchas metáforas y verdades espirituales de la Nueva Era. Desde el número de capítulos hasta la numerología de los nombres espirituales, hay muchas más lecciones por identificar para quienes deseen encontrarlas.
Los colores también tienen energías conocidas, y pueden aportar una mayor comprensión de lo que aquí se presenta –mucha más de lo que el texto pudiera hacer creer.
A continuación les presentamos algunas preguntas de estudio que posiblemente sean divertidas para formularlas en un grupo:
1. ¿Cuál era el verdadero mensaje que estaba detrás del extraño mapa que le dieron a Michael Thomas en la casa Azul? ¿Cómo podría aplicarlo usted en su vida cotidiana?
2. ¿Cuál era el significado de la comida podrida en el camino? ¿Cuál es el «alimento del Espíritu» y por qué no puede existir más allá del plato en el que es servido?
3. ¿Por qué ninguno de los ángeles razonaba con Michael, ni tampoco hacían que se comportara de un modo determinado cuando sabían que se dirigía hacia un problema?
4. ¿Dónde está la verdadera lección detrás del «nosotros» de nuestra biología?
5. ¿El aumento vibratorio de un ser humano realmente origina un reto? ¿En dónde más ha visto usted que se dé este hecho?
6. ¿Por qué las armas de la antigua energía de Michael Thomas eran necesarias en un territorio espiritual? ¿Por qué ellos le llamaban «guerrero» de la luz? ¿No es éste un antiguo concepto de la energía?
7. ¿Quién era en realidad Eso? ¿Qué es el lado oscuro?
Tengo que confesar algo. El verdadero atributo metafísico que representa esta historia no se menciona nunca en este libro. Es una palabra que no existe en el texto. ¿Puede suponer cuál es?
Mientras cierra este libro, pregúntese: «¿Estoy en el hogar como Michael Thomas?».
Mi gran deseo es que cada uno de ustedes encuentre ese lugar.
Lee Carroll
P.D. Este libro fue escrito en varias habitaciones de hotel de Estados Unidos y Canadá. Mi agradecimiento a las energías de Chicago; Washington D.C.; Mesa, Arizona; Houston; Gainesville y Orlando, Florida; Indianápolis; Montreal; Milwaukee; Seattle; Atlanta; Tucson; y Kansas City. Y todos los Estados sobre los que volé mientras escribía sobre mi infalible regazo en el avión.
Después de graduarse con una licenciatura en económicas y administración de empresas en la Universidad del Oeste de California (California), Lee Carroll empezó un negocio en San Diego que ha prosperado durante veintisiete años.
¿Y dónde encajan en todo esto las parábolas y las historias de ángeles? Como el mismo Lee afirma. Dios le ha
golpeado «en el entrecejo» para probar que su experiencia espiritual era real. El año 1989 fue el punto de retomo, cuando el primer psíquico le habló sobre Kryon, y tres años más tarde, el segundo psíquico inconexo con el primero, le dijo lo mismo (¡deletreó el nombre kryon durante una sesión!).
Tímidamente, presentó los primeros escritos sobre Kryon a la comunidad metafísica de Del Mar, California, y el resto ya es historia: un total de seis libros metafísicos se publicaron en el transcurso de cuatro años. Ahora hay más de un cuarto de millón de libros impresos en siete idiomas distribuidos en todo el mundo.
En 1991, Lee y su compañera Jan, establecieron los grupos de luz de Kryon en Del Mar, y se extendieron rápidamente desde una sala casera situada en una iglesia de Del Mar. Actualmente están organizando congresos en todo el mundo, con audiencias de más de mil personas. Kryon tiene la carpeta de archivo de la nueva era más amplia y consistente de toda la historia de América Online, y que atrae a muchos visitantes electrónicos en sus dos páginas web: (www.kryon.com) y (www.kryon.org). La revista Kryon Quartely, de distribución nacional, fue fundada en 1995. Esta publicación periódica de la nueva era, con cuarenta páginas a todo color, en las que no hay publicidad de ningún tipo, cuenta actualmente con más de tres mil quinientos suscriptores en más de doce países.
En 1995, se le pidió a Lee que presentara su trabajo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a un grupo de diplomados de este organismo, conocido como la Sociedad para la Instrucción y la Transformación. La reunión tuvo tan buena acogida que fue invitado a visitarles por segunda vez en 1996.